miércoles, 17 de junio de 2009

El chongo olvidado

Y un día te das cuenta de que no estás esperando su llamado… de que te suena el celu por un mensaje y crees que puede ser Flor, tu primo o hasta tu nona del geriátrico, pero no él… Lo ves conectado al msn y en vez de ponerte “On line” como siempre que él está (acompañando tu estado por un nick sugerente, obvioooo) te ponés “No disponible” o “Ausente” y te vas a bañar…
Sí amiga, ese día llegó!!!! Estás ante un momento único y casi se podría decir irrepetible: te estás olvidando de tu chongo!!! Ese chico que te descartó, que te hizo llorar, que te dejó plantada con la planchita hecha y las uñas de peluquería, que un día a las 3 am dijo que quería verte y vos, aunque estabas durmiendo, te preparaste para verlo, que te lastimó y que, en el mejor de los casos, te ignoró en silencio, hoy desapareció de tu vida. Se fue, sí, “como si nada” de tu mente, de tus sueños, de tus deseos y hasta de tus broncas… Sos libre y tenés mucho más tiempo para hacer tus cosas… Te sacaste de tu cabeza un bulto importante, y ya no te acordás de la última vez que lloraste…
Empezás a hacer cosas nuevas, de a poco, sutilmente, le ponés más pilas a la facu, o te anotás en ese curso de danza árabe que siempre te gustó… No te das cuenta pero casi podés considerarte “feliz”, dejaste de lado a la eterna romántica incurable y te convertiste en una chica más…
Y sí, hasta te animaste a estar con otros chicos (que pueden ser iguales o aún peores que tu chongo, pero no importa!!) Y a arreglarte pensando en el ferretero de la vuelta de tu casa y no creyendo que capaz, por alguna de esas casualidades de la vida, él salía de su tan preciado barrio Villa Crespo y te lo cruzabas vos en Congreso, adentro de tu panadería amiga.
Un día te das cuenta que no lo necesitás más, que entendiste que se fue con sus motivos (no los conocés, de más está decir, jamás te dio una explicación, si hay algo claro es que el chongo no da explicaciones), pero de que a pesar de todo fue lo mejor para vos…
¿Y qué pasa entonces?... Ese día, que pensabas en un fin, suena el celu y…y quién es? Pero claro, es él!!!!!
Naaaaa, nuevamente no lo podés creer: “¿quién le dijo que estoy bien?”, “¿cómo sabe que dejé de pensar en él?”, “¿entró a mi fotolog?”, “¿se cruzó con mi mejor amiga?”, “¿leyó mi nick?”. La respuesta es NO, no se encontró con nadie ni estuvo espiando tus espacios, simplemente siente tu ausencia… Con su habitual “delay” se dio cuenta de que habías dejado de hablarle por msn o mandarle mails por boludeces, percibió (sí, ¡al fin!) que ya no recibía mensajes tuyos a la madrugada y se avivó de que un par de veces te escribió y vos (SÍ, VOS) no le contestaste. Y ahora está ahí, del otro lado del teléfono para decirte que te extraña, que hace mucho que no sabe de vos y qué te parece salir un día de estos. Básicamente: sigue meando tu territorio!!! A la distancia, a su manera, pero te está reconociendo (o al menos eso te gusta pensar a vos) que fue un boludo al dejarte ir…
Te preguntás “por qué????????????????”, “es que todos se van a dar cuenta tarde de lo que valgo?????????”, es que acaso hay que avisarles a los chongos cuando nos mandan a la mierda que posteriormente se van arrepentir???
Y ahora?? Cómo explicarnos a nosotras mismas que eso que estuvimos esperando durante tanto tiempo (sí, sí, obvio, el deseo de todas: que vuelva arrastrándose!!) ahora ya no lo queremos?? Somos histéricas acaso?? Tienen razón los hombres entonces???
No!! No tienen razón!!! No somos ni histéricas ni gatas floras, al contrario… Simplemente NO SOMOS BOLUDAS!!!! Porque flaco, meses (o años, ¿por qué no?) estuve esperando que te dieras cuenta de que soy el amor de tu vida, pero tampoco la pavada!!! Que la vacante en mi corazón no te la voy a estar reservando eternamente!!!! Tampoco soy una aviva – giles!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y así, con una gran mezcla de bronca y satisfacción, le decís que no, que no tenés ganas de verlo (entre nosotras, somos tan gomas que hasta nos da lástima no darles bola) y que esperás que ande muy bien, como vos lo estás...
Un día, entonces, te das cuenta de que ese chongo que parecía imposible de olvidar, pasó al arcón de los recuerdos…¡fue!
¡Al fin un tirito para el lado de la justicia, che!

miércoles, 3 de junio de 2009

Señora de 4 décadas en busca de curso avanzado de chongaje (by Pato)

Nos criaron para que pensáramos únicamente en formar una familia, tener hijitos, aprender a cocinar… todo para y con EL MISMO HOMBRE... y claro!, cómo después, pasando los años, no íbamos a sentirnos patéticamente frustradas al ver que eso es imposible en un 99,99% de los casos?
A una le pasan, y la pisan, los años y, vaya a saber qué varita mágica fue la esquivamos en el camino y nunca nos tocó, y se encuentra que llegó a los 40 –y un poco más también- sola y terriblemente decepcionada con todos los portadores de penes. Ese es el momento en que nuestras cabezas deberían hacer el tan famoso, pero no por todas conocido, CLICK. Si, si, siiiiiiiiiii… click… o CLINCK CAJA, o “palo y a la bolsa”, como decía mi abuela (será que ella era una visionaria advirtiéndome sobre mi futuro con los hombres, o que era una avanzada en el tema chongos?... nunca lo sabré).
En fin. Terminamos una relación –LA relación- y se viene la tragedia shakesperiana, pero pasada la etapa de “tristeza-angustia-desconsuelo-odio-lo quiero matar-si no es mío no es de ninguna-que se vaya a cagar-él se la perdió-gil” llega el resurgimiento. Sí, un RENACIMIENTO, aunque con un neceser lleno de cremas anti-age, gel anticelulítico, corrector de patas de gallo y todo kit nuevo que lanza el mercado cosmético. Y ahí salimos al ataque! Diosas, producidas, haciendo alarde de que junto con nuestras arruguitas, y carnes no tan en su lugar, hay también experiencia, calle caminada, años de entrenamiento, conocimiento y todo aquello que los autodenominados machos quieren conocer y disfrutar, pero… siempre hay un pero!. Junto con todo nuestro bagaje también cargamos exigencias: NO CUALQUIERA está a nuestra altura (o comúnmente dicho “no hay poronga que nos venga bien”).
Tenemos que admitir que pertenecemos, las ninfas nacidas en la época del peace and love, a una generación intermedia… o sea, ni avanzadas como nuestras hijas ni conformistas como nuestras madres. Ya no cerramos el upite ni bajamos la cabeza (no al menos en este sentido) frentes a nuestros hombres, como lo hacían prehistóricamente nuestras predecesoras, pero tampoco logramos vivir libres de prejuicios como nuestras hijas!. Entonces… en qué quedamos? Vamos a hacernos las liberales plantándonos frente a los seres peneanos para después andar llorando por cuanta casa de amiga tengamos suplicando conocer al que “nos haga feliz para toda la vida”?. Nooooo, por favor!. Demos el gran paso… subamos varios peldaños en la escalera… dejémonos de joder, y de llorar!. A falta de EL hombre perfecto sequemos nuestros mocos, descartemos los pañuelitos tissue, pongamos en uso todos los maquillajes tensores y lápices de labio colagenados en nuestro haber y salgamos a disfrutar!, Y nada de esperanzarnos con que “ese” que nos mira y saluda a diario cuando pasamos cada mañana, camino a la parada del colectivo, va a enamorarse de nosotras y nos va a invitar a compartir la vida con él… nos mira a nosotras y las mira a todas seguro!
Es hora de valorarnos, de demostrarles que podemos necesitar de ellos sólo para pasarla bien, que no cualquiera nos quita el sueño y que, hasta que aparezca el que se gane nuestra fidelidad (y si, somos de naturaleza soñadora y todas llevamos a Susanita dentro), somos libres de culpa y cargo. Acaso ellos no vienen, generación tras generación, haciendo esto?
No seamos cagonas y pidamos a gritos que la nueva generación no sólo brinde clases de pilates sino también de CHONGAJE!... o es mucho pedir?