Te está chamuyando un flaco en el boliche y de repente (sí, cuando se viene la mejor parte) notás cómo los amigos lo agarran acaloradamente del brazo para que evite darte un beso. El pibe se da vuelta y al instante se le abalanza una petisa con los claritos recién hechos que se instala en su boca como una sopapa… Con el tiempo te enterás, por esos mismos amigos, de que era la ex novia… con la que ahora vive ¡en España! Sí, sí, no se mudaron a un depto en Caballito como para “probar a ver qué onda”, sino que cruzaron juntos todo el océano y ya está… formaron una familia!!!! Guau…
En el verano, estás conociendo a un pibe, tranqui, se dieron unos besos nomás, y un día (luego de unos cuantos de “desaparecido en acción”) te habla por msn para decirte que esta vez sí se quiere poner las pilas (¡¡¡buenísimo!!!!)… y que por favor lo perdones pero que volvió con la ex!!! What?????????
Y así con todos… Con Pablito, un chico con el que saliste un tiempo pero que no quería compromisos, te terminás enterando por su fotito del facebook cómo finalmente pudo superar su estado de “discapacitado emocional” y encontró a esa chica que tanto le encanta… O con Alejo, ese primo de tu amiga que te invitó a salir varias noches, pero que vos siempre te negaste por considerarlo “lindo pero goma” y ahora (sí, cuando estás sola como una perra e intentás desempolvar la agenda de contactos suculentos), te avisa tu amiga que “dejá, no lo llames” porque hace 10 meses que sale con Vicky (“puede ser que coincida con la última vez que me llamó a mí???”) y están reeeeeee bieeeeeeeennnnnnnnnn.
Evidentemente algo pasa. Te sentís como el protagonista de “Good luck Chuck” (ese que les hace conocer a SU hombre a las minas que se acuestan con él). No entendés cómo todos los que intentan algo con vos (bah, no todos, sino sólo los que a vos te interesaban para seguir conociendo), al toque se amigan con la ex, se les cruza el amor de sus vidas o se ganan el kini 6… Empezás a darte cuenta de que el “efecto Chiqui Legrand” está haciendo estragos en vos… No sólo “este programe tra-e suer-te” sino también parece que está funcionando el “como te ven, te tratan, y si te ven mal, te mal-tra-tan”. O seaaa, aunque vos te veas como una diosa total, algo está fallando en la transmisión de pensamientos, ya que aparentemente los flacos te están viendo con forma de inodoro… y te cagan, te cagan, te cagan!!!!
La solución en este caso, aunque suene mal, es sencilla: tenés que hacer que todos se enteren de tu fama y, al igual que en la peli, disfrutá de los hombres equivocados, mientras esperás al correcto!! Es puro marketing, saber venderse: “Sí flacoooo, acércate, vení, hagamos algo, pasála bien conmigo, que seguuurooo, segurísiiiimo después encontrás a la Laura Ingalls que te quiera para siempre… Pero no seas malo, primero frotáme esta (lámpara), acariciáme la pata (de conejo) y usáme!!!!!! Aunque sea de amuleto, ya fue”… Aparte, quién te dice que entre todos esos chongos fallados que te cruces, no encontrás a alguno con el mismo problemita que vos, que te traiga la suerte que necesitás para conseguirte a alguien como la gente??
