martes, 12 de octubre de 2010

La chonga que llama

La chonga que llama es la variante humana y boba de “la llama que llama”: llama, dice cosas sin sentido, corta, ¡y vuelve a llamar! Es necesario??? 
Hace un tiempo que estás sola. Depende del momento estás bien, mal o más o menos, pero te la bancás, la piloteás, la remás… con un palito de helado en dulce de leche pero la remás, que es lo que importa!!! Hasta que un día das “el mal paso” y lo llamás. Sí, lo llamás a ese que te descartó porque no quiere compromisos, a ese que te dejó por otra sin darte ninguna explicación, o a ese que desde hace 2 años que está de novio y te cortó el rostro hace banda. Y se puede saber para qué?? Sí: aunque parezca mentira lo llamás para decirle que todavía estás ahí, que dejaste atrás el rencor que le tenías y que te gustaría saber qué piensa él al respecto… Pero sos tontita??? No te parece que si hubiera cambiado de opinión habría sido él quien te llame arrepentido?? No, nunca te pusiste a reparar en eso y tan sólo marcaste: 15-6… 
Pero más humillante que llamar al enemigo es llamarlo y que no te pase cabida. Porque lo peor del caso es que el pibe, después de su reacción inicial (que fue sorpresa -porque sí, claramente no esperaba que vos reaparecieras- pero a vos te gusta pensar que fue “alegría”), te esquiva como manco al bicho, vuelve a “foja cero” la causa y otra vez vos quedás “como cuando vinimos de España”: con una mano atrás y otra adelante (es decir, como cuando él se las tomó)!!!! 
Está bien, si Jesús y el Diego tropezaron, por qué vos no habrías de hacerlo? Pero era necesario caer tan bajo?? Estuviste haciendo el esfuerzo de olvidártelo durante 6 meses y ahora lo llamás para brindar con él por tu logro??? No, señora, que el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen, ¡eso lo sabe todo el mundo! Y si vos tenés la dicha de que no vuelva (porque en estos casos se sabe que sos vos la que gana cuando pierde), no cometas el error de ponerte la manzanita entre los dientes y mandarte sola para el horno!! Y si tenés tantas ganas de llamar, ok, no te las quedes, pero hace un acto de caridad y doná 5 mangos a Unicef, o llamála a la simpática de “Call TV” que se vive quejando de que no la llama nadie!!! Pero hacéme caso: a él no lo llames, que meterse en la boca del lobo puede parecer divertido, pero cuando muerde, ¡duele!