Dónde quedaron aquellos tiempos en los que los chongos te gritaban a los cuatro vientos “te parto al medio”, “te hago 20 hijos”, “te doy toda la vida”?? Y encima….lo cumplían. Porque seamos realistas: ahora el sexo puede pasar a considerarse el deporte nacional de las mujeres, y allá, con la lengua afuera, llegan los hombres, sólo para las portadas…
Lo conocés en el súper y enseguida pegan onda. Porque entre bananas y zanahorias la idea es fija, no podés negarlo. Una pasadita de teléfonos y ya está, lo tenés ahí cuando quieras. Una, dos, tres, cinco llamadas; él sabe todo de vos y hasta te recuerda cosas que tenés que hacer en el día y fechas importantes!!! Creíste que era tan fácil… pero “la vida no es manteca, no todo resbala”.
Al fin, después de un par de salidas “formales” (sí, no sabés por qué pero hasta el momento te hiciste la dura, o mejor dicho, nunca advertiste una insistencia de su parte para concretar), llega la tan deseada. Una rica cena, buena compañía, charla interesante (y eso que tu amiga te advirtió que era un pancho)…Todo iba bien hasta que llega la hora de los papeles y… se atrofia!!!!!! No funciona!!! Game over!!!!
Tratar de develar el misterio de sus dos cabezas y cómo entre ellas se dominan y entrelazan es realmente imposible! Y entonces en tu interior te psicopateás: Y si es el telo? Y si soy yo que soy avasallante? Y si realmente le cayó mal la comida y por eso se internó 40 minutos en el baño mientras vos lo esperabas jugando a una pulseada china individual?? Y si siente culpa por la novia? Y si es la primera vez que le pasa? Y si…? Y si…? Basta de justificaciones amigas, los chongos… SE ESTÁN VOLVIENDO IMPOTENTES. Y entonces la pregunta cambia: Para qué me lleva a un telo? Por qué se permite quedar mal conmigo y cuando realmente le funcione el round se lo lleva otra? No es más divertido que terminemos jugando al truco en plena Plaza Serrano o tomemos un heladito chapando en una hamaca? Qué sentido tiene que paguen un cuarto de hotel (al menos pagan ellos) para terminar duchándonos por separado, o peor aún…durmiendo, mientras vos rezás que te llame el conserje por amenaza de bomba o simplemente porque terminó el turno, y maldiciéndote por haber salido un lunes en lugar de arroparte en tu camita acompañada de un glorioso flan con crema y una peli.
Les gusta quedar mal? Creen que vamos a mantener su situación en reserva como un secreto profesional?? No sean ilusos y dejen de pasar por esto chicos, que sus desventuras nos dejan tela para cortar toda la semana!!!
Para colmo, cuando te deja en tu casa (claro, no saliste corriendo porque él te devuelve en auto) todavía tiene el tupé de decirte: cómo dormiste!!! Cómo dormiste??? Y vos? Cuándo le ibas a mandar el telegrama a tu amigo para que accionara?? O creías que iba a contemplarte como a un recién nacido toda la noche? No queridoooo, algo te falto averiguar sobre mí… en tu próxima propuesta de salida, TACHÁME LA DOBLE!