A veces nos cuesta definir las categorías de familiar, amigo, conocido, novio, ex, chongo… Pero el problema más serio que se presta para la confusión es el tema del amigo con derecho a roce…
Saliste una vez con un “amigo” (o conocido, o flaco que te gustaba en la escuela, o como quieras llamarlo) porque vos estabas mal por el idiota incogible de Seba, querías distraerte y así terminaron en un bolichito de zona norte donde pasaban reggaetón. Con unas cuantas copas de más, tu amigo decide sacarte a bailar, no porque sepas hacerlo bien, sino para que no sigas haciendo un papelón y, entre meneo y perreo, y “la vecinita tiene antojo…” lo empezaste a mirar con cariño.
Considerando tu borrachera, los flashes de luces que no te dejaban ver muy bien y tu desesperación porque alguien, aunque sea, te preguntara si estabas en la fila de la barra, te gustó que tu amigo haya sonreído al verte menear como una trola (y vos creyéndote sexy) y se acercara más, y te dijera lo linda que estabas, que no sabía por qué no conseguías un chico como la gente… que Seba era un tonto! En fin… piropo va, piropo viene… se besaron muy apasionadamente. Transcurrido este hecho, ya está, perdiste: lo empezaste a ver como hombre!!!!
Al despertar al otro día, no sabías si era que la habías pasado muy bien por la onda del lugar, si era la resaca del vino barato de cartón que habías tomado o si era Tute (tu amigo que lentamente se comenzaba a convertir en chongo) quien te había hecho sentir especial. Como el impulso le gana a la lógica decidiste mandarle un mensaje de texto a Tute para saber qué onda. Obviamente, él te dijo que estaba durmiendo, que se sentía re mal, remarcó que HABÍA TOMADO MUCHO ANOCHE y que casi ni recordaba lo que había hecho. Disimulando tu tristeza, le dijiste: “Hablamos más tarde! Si querés pasáte a tomar unos mates” y él: “AMIGA, tengo que estudiar hasta las 10 de la noche” y vos, que no dejabas de remarla: “Bueno, pero si querés podemos tomar unos mates cuando termines… o cenar, o tomar algo, o un café… o lo que quieras!” sin darte cuenta (o sin querer darte cuenta) del tono que utilizó para llamarte “amiga”.
Creyéndote todas sus excusas, empezás a tirar la hipótesis de que a Tute le pasan cosas con vos, que te mira de otra manera (sí, con vergüenza, Boluda!!!), que te dice “Te quiero, amiga” pero en realidad te quiere decir: “Te amo, no querés ser mi novia?”. En fin: delirás!!! Te gusta creer que sos VOS la que se está haciendo la boluda, cuando en realidad es ÉL quien te está fletando…
Se sabe, una vez más te enganchaste con un imposible, porque sí, somos “amigos”, pero las amigas también tenemos sentimientos y no somos de palo, mierrrrrrrrrrrrrdaaaa….!!!! O sea, flaco! Me calentaste… quizás esa noche nada más… pero por qué no te puedo llamar cada vez que no tenga un Seba, un Nico, un Ramiro o un vibrador para satisfacerme, ehhh??? O acaso estás taaaaaaaaan ocupado consiguiéndote nuevas “amigas”??
La triste realidad es que Tute, por más copado que sea, seguro que se dio cuenta de que estabas muerta o re caliente con él y decidió huir. De verdad te quiere como amiga, y si lo calentaste, no fue más que eso... Dejáte de joder, y conseguíte un chongo en serio… y si conseguís un amigo, que al menos sea un cachivache, así al otro día, la que dice “estaba borracha y no sé lo que hice” sos vos… porque amiga, ami-chonga puede ser, pero boluda, no!!!!
Saliste una vez con un “amigo” (o conocido, o flaco que te gustaba en la escuela, o como quieras llamarlo) porque vos estabas mal por el idiota incogible de Seba, querías distraerte y así terminaron en un bolichito de zona norte donde pasaban reggaetón. Con unas cuantas copas de más, tu amigo decide sacarte a bailar, no porque sepas hacerlo bien, sino para que no sigas haciendo un papelón y, entre meneo y perreo, y “la vecinita tiene antojo…” lo empezaste a mirar con cariño.
Considerando tu borrachera, los flashes de luces que no te dejaban ver muy bien y tu desesperación porque alguien, aunque sea, te preguntara si estabas en la fila de la barra, te gustó que tu amigo haya sonreído al verte menear como una trola (y vos creyéndote sexy) y se acercara más, y te dijera lo linda que estabas, que no sabía por qué no conseguías un chico como la gente… que Seba era un tonto! En fin… piropo va, piropo viene… se besaron muy apasionadamente. Transcurrido este hecho, ya está, perdiste: lo empezaste a ver como hombre!!!!
Al despertar al otro día, no sabías si era que la habías pasado muy bien por la onda del lugar, si era la resaca del vino barato de cartón que habías tomado o si era Tute (tu amigo que lentamente se comenzaba a convertir en chongo) quien te había hecho sentir especial. Como el impulso le gana a la lógica decidiste mandarle un mensaje de texto a Tute para saber qué onda. Obviamente, él te dijo que estaba durmiendo, que se sentía re mal, remarcó que HABÍA TOMADO MUCHO ANOCHE y que casi ni recordaba lo que había hecho. Disimulando tu tristeza, le dijiste: “Hablamos más tarde! Si querés pasáte a tomar unos mates” y él: “AMIGA, tengo que estudiar hasta las 10 de la noche” y vos, que no dejabas de remarla: “Bueno, pero si querés podemos tomar unos mates cuando termines… o cenar, o tomar algo, o un café… o lo que quieras!” sin darte cuenta (o sin querer darte cuenta) del tono que utilizó para llamarte “amiga”.
Creyéndote todas sus excusas, empezás a tirar la hipótesis de que a Tute le pasan cosas con vos, que te mira de otra manera (sí, con vergüenza, Boluda!!!), que te dice “Te quiero, amiga” pero en realidad te quiere decir: “Te amo, no querés ser mi novia?”. En fin: delirás!!! Te gusta creer que sos VOS la que se está haciendo la boluda, cuando en realidad es ÉL quien te está fletando…
Se sabe, una vez más te enganchaste con un imposible, porque sí, somos “amigos”, pero las amigas también tenemos sentimientos y no somos de palo, mierrrrrrrrrrrrrdaaaa….!!!! O sea, flaco! Me calentaste… quizás esa noche nada más… pero por qué no te puedo llamar cada vez que no tenga un Seba, un Nico, un Ramiro o un vibrador para satisfacerme, ehhh??? O acaso estás taaaaaaaaan ocupado consiguiéndote nuevas “amigas”??
La triste realidad es que Tute, por más copado que sea, seguro que se dio cuenta de que estabas muerta o re caliente con él y decidió huir. De verdad te quiere como amiga, y si lo calentaste, no fue más que eso... Dejáte de joder, y conseguíte un chongo en serio… y si conseguís un amigo, que al menos sea un cachivache, así al otro día, la que dice “estaba borracha y no sé lo que hice” sos vos… porque amiga, ami-chonga puede ser, pero boluda, no!!!!
jjaajjajajaaj buenisimo! totalmente cierto... nos pasa a todas el ami-chongo!
ResponderEliminarFelicitaciones muchachada y besos al azar!
jajaja morí de risa.....
ResponderEliminarcomo siempre chicas...buenisisisisimooo...!!
ResponderEliminarPara este posteo me creé el usuario...
ResponderEliminarIN CRE Í BLE Y TAN VERDAD...
Me puedo imaginar los protagonistas de esta historia... y hasta contarles el final...
jajaja besos, chicas! sigan así!
Algunas cuestiones se encuentran fileteadas por la cuchilla de género (degenero, degenerada, degeneradooooo!!!!). Otras me llama poderosamente la atención lo comunes que son para unos y otras/unas y otros. Aún no comprendo cómo, si la invención de la palabra resolvió tantos problemas, aún no se utiliza para cuestiones sexuales como ésta: "Amiga, te re quiero (como amiga), y además me re calentás, no querés coger conmigo" (cuánto más sencillo sería, no?). Y ustedes qué piensan chicas. Seba, no el incogible, o al menos eso espero, sino aquel al que María le dijo, con un choripán en la mano: "Para qué querés la dirección si no te vas a meter" (aclaración 1 para mal pensadas: el choripán era choripán; aclaración 2: la dirección no era la de su casa, y meterse era sólo en el blog).
ResponderEliminarBuenooo, celebro la primera intervención masculina en el blog!! Veo que sos de una especie rara, casi en extinción, de esos que cumplen lo que promenten... =P
ResponderEliminarBeso grande!!