Los beneficios del chongo cibernético

Salís un día y conocés a un flaco, te cae bien pero no te vuelve loca, es más, todavía no podés terminar de dilucidar si te gusta o no. El muchacho, en actitud típica de conquista, después de un par de sonrisas que lo habilitan a tirar el centro, te pide tu teléfono!!! Y vos, con el jogo de cintura que te caracteriza (al mejor estilo Messi en el Barcelona), le gambeteás su solicitud preguntándole “tenés facebook??” o diciéndole “anotá mi msn”. Qué es lo que pasa?? La realidad es que si bien las mujeres muchas veces despotricamos que “todo tiempo pasado fue mejor”, hay cosas que está excelente que se hayan extinguido!!!!!! De hecho, te acordás cuando ibas a la matiné y les tenías que dar a los chicos el número de tu casa???? Después de que, ya el domingo, te habías arrepentido de haber estado con alguno, cenabas con tu familia y te atragantabas con los fideos cada vez que sonaba el teléfono!!!

Hoy la cosa es diferente y todas tenemos un celular personal pero, aún así, no da arriesgarse a un futuro chongo que te gomee por mensaje de texto!! El sonido de un mensajito es demasiado prometedor como para que cualquiera nos pueda ilusionar y desilusionar en 20 segundos!!! Por eso, a veces, resulta mucho más cómodo hacer una pequeña preselección cibernética del chongo antes de entregar (por empezar, el celu)… Veamos por qué… 

En una sola noche que te ves con alguien no podés darte cuenta de si está bueno: capaz la poca luz lo benefició, o al contrario, no le pudiste ver los hermosos ojos que tenía. En cambio, cuando entrás en su perfil, tenés muchas fotos distintas como para terminar de convencerte!! (A menos que, como también suele suceder, tenga una sola foto, la de perfil, que sea en blanco y negro, con unos anteojos Ray Ban que le tapan desde arriba de la ceja hasta casi la boca… ahí sospechá: seguramente no sea lo que parece!!). Por otro lado con una simple miradita en su “información” más o menos tenés una idea de qué le gusta o si pueden llegar a tener algo en común (y si ves que se unió al grupo “fui pirata, soy pirata y seré pirata toda la vida” no seas boluda y estáte advertida, porque después, cuando la cagada esté hecha, no vas a poder decir que no te lo esperabas!!). Por último, encontramos la prueba de fuego: el chat. Mediante este mecanismo te podés dar cuenta de si, medianamente, puede mantener el hilo de una conversación, de si para él el finde estuvo o “estubo” lindo, y de si la muletilla “tipo na” la usa hasta para decir “hola”. 

Ojo, no estamos sugiriendo con esto que sea mejor el contacto virtual que el real (nada que ver!!!) ni tampoco descartar a nadie por –la nueva figura legal- prejuicio cibernético pero, en época de globalización, es bueno aprovechar los avances tecnológicos y hacer un mini casting antes de dar el celular y aceptar tomar una birra. Que se banque la preselección porque no es soplar y hacer botellas obtener el teléfono de una dama!!!! A esta altura de la vida, cuando el flaco ni siquiera te interesa mucho, ya fue, pico y pala pibito, si querés laburála y sino, “te dejo, me titila otra ventanita”.